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Este enclave es sin lugar a dudas uno de los atractivos más importantes con los que cuenta Cantabria y de visita obligada en cualquier época del año. El visitante puede recorrer más de 750 hectáreas y ver como conviven en semilibertad más de 1000 animales provenientes de cinco continentes.

Una visita sin lugar a dudas ideal para hacer entre amigos o en familia que recorre un sinuoso trazado de más de 27 kilómetros de una carretera perfectamente señalizada que permite conocer el recinto en coche, moto o autocar. También cuenta en su interior con una telecabina que permite observar el Parque de la Naturaleza de Cabárceno desde una perspectiva única. Y por supuesto, de parada obligatoria es el espectáculo de leones marinos y de aves rapaces que no deja indiferente a nadie.